El Gobierno Nacional sigue reforzando sus políticas de ajuste. Ahora, 300 mil jóvenes de 18 a 24 años de todo el país ya no contarán con las Becas Progresar, una subvención que oscila entre 600 y 900 pesos, y que para muchos alumnos de todas las áreas y niveles del sistema educativo argentino significaba la posibilidad de pagar el transporte, las fotocopias y los libros para continuar con sus estudios.
Se trata de un ajuste que afecta “el derecho social a la educación” ya que los beneficiarios de las becas Progresar, estudiantes con bajos o nulos ingresos, son los más vulnerados de la sociedad: aquellos jóvenes que luchan día a día por acceder a la educación que les brindará las herramientas necesarias para desarrollarse social y profesionalmente, al tiempo que contribuyen al desarrollo de nuestro país.
Exigimos al Gobierno Nacional la inmediata restitución de estas becas para garantizar la educación de miles de alumnos de todo el país y demandamos el cese de las políticas de ajuste, en especial en el campo educativo, que perjudican de forma permanente, a corto, mediano y largo plazo, el futuro de todos nosotros.
