El reconocido filósofo estadounidense Richard Bernstein, invitado al país por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la Asociación de Docentes de la UBA (ADUBA), abrió el pasado martes en la sede de la Asociación el ciclo de conferencias en nuestro país, en las que presentó la edición en español de su libro Más allá del objetivismo y del relativismo. El jueves fue distinguido con el Doctorado Honoris Causa, y se presentó en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA.
Acompañaban a Bernstein en la mesa el Subsecretario de Coordinación Académica de la UBA, Samuel Cabanchik; Mario Pecheny -Doctor en Ciencias Políticas (Universidad de París III), integrante del directorio del CONICET; Federico Schuster, ex decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y ex director del Instituto de Investigación Gino Germani-; Verónica Tozzi Thompson -profesora adjunta a cargo de Filosofía de la Historia, departamento de Filosofía, Facultad de Filosofía y Letras-; y el titular de Aduba, Daniel Ricci.
Tozzi Thompson ofició de moderadora de la presentación, agradeció a la editorial Prometeo, y destacó el logro de haber reunido a los intelectuales presentes: “esta mesa para la presentación es enorme”.
Fue Pecheny quien se metió de lleno en las cuestiones tratadas en el libro de Bernstein que se presentó, al referirse a “cómo los instrumentos van moldeando nuestros modos de hacer ciencias sociales, y las dificultades que acarrea para quienes tienen el oficio de investigar”. Luego advirtió sobre el impacto del neoliberalismo y las sobreexigencias hacia los científicos en el “oficio de hacer ciencias histórico-hermenéuticas”.
Schuster, uno de los principales especialistas en Argentina y Latinoamérica en epistemología de las Ciencias Sociales, retomó lo anterior y sostuvo que a pesar de las circunstancias “la vocación de un conocimiento riguroso, con argumentación racional -si bien nunca es concluyente- nos permite avanzar en entender nuestra vida en sociedad, y construir una conversación de cómo vivir con ciertos argumentos racionales. Esa enseñanza nos ha dado el profesor Bernstein y otros autores”.
Notablemente emocionado, Richard Bernstein agradeció la recepción en Argentina y a todos aquellos que lo hicieron posible, y habló sobre las motivaciones que lo llevaron a escribir sobre los temas que trabaja en el libro.
Para él, la relevancia de esta obra radica en que su paso por la universidad “a mediados del siglo XX, la ideología prominente era la ideología analítica. Siempre hice la distinción entre filosofía analítica e ideología analítica. La ideología imperante era que si no hacías alguna forma de filosofía analítica, directamente no estabas haciendo filosofía. Quiero hacer esta distinción, porque ésta última era una actitud que encuentro opresiva”.
Las ciencias sociales “deben ser interpretativas, pero más importante, tienen que ser críticas, no en forma negativa, sino en el sentido de señalar el camino a formas de liberación y de emancipación“.
Sobre la edición en español de su obra, opinó que “cuando escribís un libro y lo publicás, esta obra ya no te pertenece. Su intención ahora es que conmueva a otra gente. Saber que éste es un libro que interpela a la gente, el modo en que piensan y, con suerte, en cómo viven. La intención de mi obra es estimular el pensamiento, provocar. Y es absolutamente interesante haberlo logrado”.
El jueves por mañana, el filósofo fue distinguido con el Doctorado Honoris Causa en el rectorado de la UBA. La encargada de la entrega fue la Secretaria de Asuntos Académicos de la UBA, María Catalina Nosiglia, quien estuvo acompañada por Samuel Cabanchik, Daniel Ricci, y la decana de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA Graciela Morgade.
Luego, por la tarde, en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, el profesor Bernstein integró el panel “La Filosofía como Conversación: A 40 años de La filosofía y el espejo de la naturaleza de Richard Rorty” junto con Samuel Cabanchik, Aurelia Di Berardino, Federico Penelas y Verónica Tozzi Thompson.