Unánime y total rechazo por parte de todo el arco de la dirigencia sindical, de la imposición del gobierno nacional de establecer por decreto y no por consenso el nuevo salario mínimo, vital y móvil, quedando éste además muy por debajo de la línea de pobreza medida aún por el propio INDEC.
Por primera vez desde la creación del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que nuclea a sindicalistas, funcionarios y empresarios para establecer de forma consensuada el valor del SMVM, que sirve de valor de referencia para un sinnúmero de acuerdos sindicales, esta reunión concluyó de forma casi intempestiva en el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, donde se llevó a cabo, al no evidenciar, por parte de los funcionarios, una voluntad de arribar a un acuerdo entre las partes, primando el criterio unilateral de imponer un hecho consumado.
Más allá de repudiar esta actitud, que intenta desvirtuar los espacios de negociación existentes, reemplazándolos por acciones unilaterales, como se ha visto en forma permanente durante este año y medio largo de gobierno, también está que esta decisión implica una drástica reducción en la capacidad de compra de dicho salario, ya que se aleja irremisiblemente de la línea de pobreza medida por el propio INDEC, que a día de hoy se calcula en 14.665$, acercándonos más a la línea de indigencia que ronda hoy en los casi 6.000$.
Así por decreto, el SMVM, se actualizaría en 10.000$ recién en julio de 2018. No hay más que palabras de rechazo a esta canallada.
